23/4/10

LAS ACEQUIAS DE LA HUERTA DE MURCIA COMO BIEN DE INTERÉS CULTURAL

La protección como bien cultural de las acequias pone límites al cemento

La medida, adoptada por 'silencio administrativo', obliga a paralizar los proyectos que afecten a estos cauces en la huerta hasta recibir el visto bueno de Cultura
19.04.10 - 01:18 -
MIGUEL RUBIO | MURCIA.


Huermur afirma que pueden verse afectados desarrollos urbanos en Zarandona, La Albatalía, Espinardo y Guadalupe

Son 500 kilómetros de cauces. La red de acequias más extensa de España. Y ahora protegida como bien de interés cultural (BIC), la máxima calificación que prevé la ley de Patrimonio. Esta declaración, que no es definitiva, ha llegado por 'silencio administrativo'. Es una posibilidad que recoge la citada normativa regional en su artículo 13.
La Asociación para la Conservación de la Huerta de Murcia (Huermur) solicitó en agosto del año pasado a la Consejería que iniciara el procedimiento para declarar bien de interés cultural, con categoría de lugar de interés etnográfico, la red hidráulica de la huerta de Murcia. Patrimonio Histórico disponía de seis meses para tomar una decisión, pero el plazo se agotó sin que llegara respuesta. Así que automáticamente, como establece la ley, el expediente quedó incoado, con fecha del pasado 7 de febrero. Este trámite ya es suficiente para que todas las acequias y azarbes gocen de protección, al menos de momento. Por el mismo sistema han quedado protegidas como BIC las casas torre, unas construcciones típicas de la huerta.La Consejería dispone ahora de tres años para resolver el expediente, pero mientras tanto la red hidráulica de la huerta está blindada. La cuestión es de un profundo calado para el principal espacio verde de Murcia, porque ahora cualquier obra que afecte a estos cauces debe recibir el visto bueno de Cultura. De hecho, la ley prevé incluso «la suspensión de los efectos de las licencias urbanísticas ya otorgadas». La medida no sólo afecta por ejemplo al entubado de canales para la mejora de los regadíos. También toca de lleno al desarrollo urbanístico y la ordenación de la huerta, desde la apertura de futuros viales hasta la construcción de viviendas. Ángeles Moreno Micol, abogada y portavoz de Huermur, cita el caso de una avenida de nuevo diseño (la GH01) que va desde Rincón de Beniscornia a Guadalupe. «Afecta a tres acequias importantes, Churra la Vieja, Aljufía y Alfatego, y por tanto ahora debe contar con informe favorable de Cultura». Micoll también hace referencia a la urbanización Joven Futura, en Espinardo, «la segunda fase, con unas mil viviendas, está prevista sobre dos acequias, que habría que cubrir». La protección de la red hidráulica también puede alcanzar al plan parcial Zarandona-3, una zona de desarrollo residencial junto al molino del Batán, al plan especial PC-AL1, en La Albatalía, donde están proyectados edificios de cinco alturas, y al proyecto ZMPT1, en Puente Tocinos.
Huermur ya ha dirigido escritos al Ayuntamiento de Murcia, la Junta de Hacendados, la Confederación Hidrográfica del Segura y la Consejería de Agricultura avisándoles de la protección que gozan las acequias y azarbes, y lo mismo va a hacer con los pedáneos. Además, esta semana solicitarán a la Gerencia de Urbanismo y a la Consejería de Obras Públicas que paralicen las obras que afecten a este bien cultural.

Acudirán al juzgado
Micol anuncia que Huermur emprenderá una serie de visitas por la huerta para comprobar si se está cumpliendo la protección. «En el caso de que observemos alguna irregularidad, acudiremos a la vía administrativa para pedir que se paralicen los trabajos y se vuelva a la situación original. Y si nuestra petición no es atendida, no dudaremos en acudir a los tribunales», explica. Cualquier daño o destrucción de un bien de interés cultural puede constituir un delito contra el patrimonio.
La Consejería recuerda que algunas construcciones de este sistema de riego milenario (por ejemplo, las norias y la presa de la Contraparada) ya están protegidas como BIC, «y seguro que habrá más elementos que pueden ser catalogados por su interés, pero otros no son relevantes para formar parte del patrimonio cultural». Con todo, Cultura confirma que cualquier obra que afecte a estos cauces ahora necesita el informe de sus técnicos y alega que tienen que atender un «gran volumen de solicitudes» para justificar que aún no hayan contestado a la petición formulada por Huermur hace ahora ocho meses.
Desde la Junta de Hacendados, que gestiona los riegos tradicionales en la huerta, su presidente, Sigifredo Hernández, asegura que «vamos a colaborar en lo que podamos». Considera que «se debe conservar lo más elemental» y cita, por ejemplo, los molinos, norias y partidores. Hernández precisa que ya se está trabajando en la recuperación de estos elementos, y se refiere a la rueda de La Ñora para la que ya hay aprobado un proyecto valorado en 65.000 euros.
Preguntado por si se va seguir con el entubado de acequias (sólo el año pasado se cubrieron 10 kilómetros de cauces), el presidente de los huertanos dice que «ya veremos lo que hacemos», y recuerda unas ordenanzas del año 1939 en las que se detalla que el revestimiento de los cauces aminora las pérdidas de agua, reduce el peligro de averías y mejora las condiciones sanitarias.
La Confederación Hidrográfica ve «bien» la protección de las acequias, y asegura que «en cualquier actuación se respetará la legislación, consultando antes a Cultura, como se ha hecho hasta ahora». Por su parte, Fernando Berberena, concejal de Urbanismo, señala que el Ayuntamiento «no ha recibido la notificación de la Comunidad Autónoma y en el momento que se reciba se aplicará la normativa vigente».
Huermur advierte de que no permitirá que la protección de la red hidráulica se limite a «conservar tramos aislados de acequias, nosotros entendemos este sistema como un todo, clave en la conservación del paisaje de la huerta».
La protección de estos cauces no sólo afecta a Murcia. El sistema de acequias también alcanza a Alcantarilla, Beniel y Santomera. En algún caso, los servicios jurídicos municipales ya trabajan para tratar de frenar la declaración de BIC. La iniciativa de Huermur podría extender incluso fuera de las fronteras de la huerta de Murcia. Otras asociaciones se han interesado por la medida para conservar los regadíos en el Valle de Ricote.

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