25/6/07

HISTORIAS DE LOS CAMINOS


Son las 0:40 horas,
sábado noche, mi fiesta:
sentirme fuerte mientras
paseo por la noche, sola, tranquila, suficiente...
veo levantarse las estrellas en el este y ponerse por el oeste,
Júpiter a un lado y Venus al otro
el Algarrobo se recorta contra las luces de Mazarrón y
la luz de la luna, hoy ya menguando,

los chorlitos cantan alocados,
los "mio" de los mochuelos, los ecos de los grillos
y del insistente hotacabras,
yo me uno a ellos, soplo suavemente y susurro mi canto del corazón
y se los envío al monte, para acariciar sus laderas
con mi aliento ya que no lo he paseado hoy
huele la cebada seca, mas fuerte cuando la piso cruzando el bancal,
ahora las hierbas ya están germinadas y tirando semillas, ya toca
amarillear y quebrarse, tirar la hoja o cerrarse,
ya viene el estío,
suenan los goteros de los almendros, aun verdes y frondosos
la Tonga (mi perrica) está molestando a un tejón en la Cañada Joguera,
el animal le bufa y termina huyendo, es joven,
casi no le veo bien porque ya está bastante oscuro
paso un buen rato sentada en la balsa romana de la Torre,
sagitario se va levantando, hay cirros en el cielo
y cuando ya vuelvo a casa sigo su sentido un buen trecho,
vamos como rayos hacia donde se puso el sol
vuelvo a cruzar la Cañada Joguera,
la loma colorada a un lado y la loma azul al otro,
las espiguillas del esparto ya van saltando al tiempo que las mueve la brisa,
las albaidas ya están de color naranja y las jaras han perdido sus pétalos,
los claveles de monte están ahora en todo lo suyo.

Como siempre que voy, me paro
en lo alto del camino antes de salir de ese rincón y hago memoria,
de cuando iba a ver segar el trigo en los 80 con mi pequeño en brazos,
antes de que se plantaran los bancales de almendros,
cómo los vimos crecer y cogimos sus cosechas en veranos con los piojos
y el fresco levante de agosto,
los paseos después de la lluvia para disfrutar
de los contrastes entre las piedras rojas y grises
la luz de la luna miro esos árboles y la tierra labrada,
las lomas llenas de vida

Vuelvo a casa mirando con cierta rabia las luces del valle,
o quizás no sea rabia,
quizás sea un parecido recelo o preocupación
al que sienta el chorlito o el zorro en lo alto del cabezo de los Sordos
dentro de poco harán la urbanización,
tendré que andar mucho más
para disfrutar de mi gente...

Soledad Pagán Martínez. Primavera, 3 de Junio, 2007.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

MÁS PÀRA HOY Y MENOS PARA MAÑANA, SU PROGRESO ES NUESTRO RETROCESO, ESTA ES SU POLÍTICA, NUESTRA TIERRA CON EL MEDIO AMBIENTE, NUESTRA AGUA CON NUESTRAS VIDAS, TODO HIPOTECADO DE POR VIDA...HASTA QUE EL SISTEMA CAIGA POR SU PROPIO PESO O LO TIREMOS NOSOTROS--MURCIA NO SE VENDE Y NUESTROS DERECHOS TAMPOCO--
WWW.ATTACMURCIA.BLOGSPOT.COM

Unknown dijo...

¿nos adaptamos?
¿o nos revelamos?
para lo primero no tenemos más remedio,

pero si lo segundo es imposible
¿es solo cuestion de tener la conciencia tranquila?