8/7/07

MÁS DE UN MILLAR DE PERSONAS EN LA VI MARCHA EN DEFENSA DEL LITORAL


Reportaje fotográfico con comentarios en:

VI MARCHA EN DEFENSA DEL LITORAL. Contra la mentira de que se construye a 500 metros.
"LAS CONSTRUCCIONES QUE QUEREMOS A MENOS DE 500 METROS" (video)


La marcha comenzó desde la Playa del Hornillo, donde cerca de un millar de personas se dieron cita. Conforme transcurría la manifestación, más personas se fueron incorporando a la misma, cabe destacar algunos vecinos que se percataron de la misma en el momento en que pasaba por delante de su puerta. A la entrada del paseo marítimo, ya éramos más de un millar. La Marcha fue en tono festivo y sin incidentes. A continuación colocamos un par de enlaces donde se informa de la misma, y el manifiesto que se leyó al acabar la marcha, en la puerta del Ayuntamiento.
Manifestantes denuncian en Águilas los abusos urbanísticos en el litoral murciano.
Diego Jiménez - Murcia

Más de 1000 personas se manifiestan en Águilas en la 'VI Marcha en Defensa del Litoral'
Europa press

Manifiesto del 7 de Julio de 2007. VI Marcha por el litoral.
Amigos y amigas, aguileños y aguileñas, habitantes de otros lugares de esta región y del sureste
de España. Ciudadanos todos. Bienvenidos y Felicidades. Felicidades de todos para todos, por
estar bajo este tórrido sol, contra viento y marea, un año más, al pie del cañón. Para decir, alto y claro: ¡Murcia No Se Vende!

Las gentes que aquí estamos, despreciamos la hipocresía de la que se viene haciendo gala desde
los distintos estamentos oficiales, bien sea de forma activa promoviendo desde las
administraciones públicas la depredación especulativa, como el Gobierno Regional en la Actuación
de supuesto Interés Regional en Marina de Cope, o pasiva, caso del Tribunal Constitucional que
lleva ya seis años, ¡SEIS!, sin pronunciarse sobre la recalificación a golpe de decreto de este
mismo enclave natural que se nos impuso con la Ley regional del Suelo de 2001, mediante su
infame Disposición Adicional Octava. Y así con otros tantos mal llamados proyectos: Lo Poyo,
Novo Carthago, La Azohía... Sobre los que sigue planeando la sombra alargada de la Zerrichera.
Desarrollo sostenible. A nuestros políticos se les llena la boca con estas dos palabras que definen
justo lo contrario de su actuación cotidiana. ¿Cómo va a ser sostenible construir cinco campos de
golf, una marina interior artificial, veintitrés hoteles y 15.000 viviendas, lo que puede representar
60.000 habitantes más en un plazo de diez años? ¿Para esto quieren "Agua para todos"?
¿Cuántos hospitales más van a hacer falta, y quién va a pagar su construcción? ¿De qué nos va a
servir la faraónica y carísica autopista nueva si va a estar colapsada de coches de incautos
"guiris"? ¿Qué aguileño o murciano va a poder pagar los entre 30 y 100 millones de pesetas que
costará una de esas casas? ¿Qué haremos cuando se rompan los sumideros o la depuradora de la
urbanización, y la corriente nos traiga su mierda hasta nuestras playas del Hornillo, Del Fraile, De
Las Delicias, Calarreona, Calabardina...?
Como muestra, un botón: se nos dice desde el Gobierno Regional que en Murcia no se construye a
menos de 500 metros de la línea costera. Mirad la Bahía del Hornillo. ¡No se lo creen ni hartos de
hectólitros de vino jumillano!
Ahora, que las vacas flacas del urbanismo salvaje asoman por el horizonte, y la burbuja
inmobiliaria está a punto de reventar, los mismos que durante los últimos años no nos han hecho ni
puñetero caso cuando les avisábamos de que esto era pan para hoy y hambre para mañana,
empiezan a tirar balones fuera y a acusar a esta plataforma ciudadana del parón en el que
estamos, y que precede a la tempestad financiera que se avecina, porque según ellos damos mala
imagen de la Región. No se lo vamos a permitir. Vamos a ser el aliento en la nuca de los
especuladores, los canallas, los corruptos, los pillos y los abusadores. No descansaremos hasta
ver entre rejas a toda esta gentuza, el verdadero cáncer que daña a la región por fuera, pero sobre
todo por dentro, en el corazón, en el alma.
Esta querida tierra no es una herencia de nuestros padres. Es un préstamo de nuestros hijos,
actuales o futuros. No podemos ni debemos hipotecarla porque no nos pertenece. Todos estamos
de paso, ¡hasta los políticos, mal que les pese a algunos!
No podemos permitir que la ignorancia, cuando no la maldad y el egoísmo, sigan dirigiendo el
destino de los casi un millón cuatrocientas mil personas que vivimos en nuestro amado Sureste. No
podemos permitir que el dinero y los intereses inconfesables de unos pocos estén por encima del
interés general de la mayoría, de la moral, de la educación, del respeto a la madre tierra que nos
ha dado todo lo que somos.
Los remedios, la alternativa, siguen siendo los mismos que venimos pregonando más de un lustro:
destierro del monocultivo del ladrillo, en especial de las macro-urbanizaciones; diversificación y
modernización de los distintos sectores productivos, agricultura, industria y servicios, inversión en
investigación, desarrollo e innovación (el famoso I+D+I) como motores básicos de una economía
competitiva y socialmente justa. En resumen, sentido común, que es lo que parece que le falta a
más de una cabeza supuestamente pensante.
Con nuestras armas pacíficas, la palabra y las piernas, vamos a seguir saliendo a la calle cuantas
veces sea necesario, para decir, todos juntos,
Otra vez, otra vez y otra vez, hasta pararlos: ¡Águilas no se vende! ¡Murcia no se vende!
Águilas, sábado siete del siete de dos mil siete.

1 comentario:

Álvaro dijo...

Llevaba tiempo buscando un blog como éste.

Gracias.