¡MENOS MAL QUE NO SE IBA A VER!
La fotografía muestra las enormes proporciones de las obras del Parador de Turismo que se construye en el interior del Castillo de Lorca, declarado Monumento Nacional en 1931 y posteriormente BIC, con el máximo grado de protección.
No se olvida la afirmación del padre intelectual y material de este descabellado proyecto, Miguel Navarro Molina, entonces alcalde de Lorca, cuando prometía que el Parador "no sobresaldría por encima de la muralla". El alcalde pasó, pero su "obra" no; ese es el problema de las irresponsabilidades perpetradas por cargos públicos.
El inmenso volumen de esta obra que progresa a marchas forzadas, llama la atención por lo descomunal de su perfil, que ha alterado de forma alarmante el sentido arquitectónico del Castillo, superponiendo su protagonismo visual al de la propia Torre Alfonsina, convirtiendo en un elemento secundario el que hasta ahora era emblema preeminente de la ciudad de Lorca.
La asociación tiene interpuesto ante el TSJ de Murcia un contencioso-administrativo pendiente de resolución, y se ha personado recientemente en una denuncia, ante el Juzgado de lo Penal de Murcia, contra las personas e instituciones públicas que han permitido tamaña monstruosidad.
El Fiscal del TSJ, ha llevado por su cuenta igualmente actuaciones contra la ubicación elegida para instalar este complejo hostelero. Sólo falta que el juez sentencie en conciencia. Sólo eso.
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