RUEDA DE PRENSA, 3 DE MAYO

(La cabra Laura, también participó de la rueda de prensa)
La tradicional manifestación que organiza todos los años, a primeros de junio, la Coordinadora 'La Región de Murcia No Se Vende' se ha adelantado para el próximo sábado, 5 de mayo, con motivo de las elecciones autonómicas y municipales. El objetivo, según el portavoz del grupo de Ecologistas en Acción, Héctor Quijada, es "presionar y denunciar la especulación urbanística", además de que "los políticos tomen nota de lo que la gente quiere que sea el futuro de los pueblos". La manifestación estará encabezada por una cabra de raza murciana, llamada Laura, y tendrá cobertura nacional con LA SEXTA.

Quijada, quien informó ayer sobre este evento, explicó que "la manifestación encaja un mes antes de las elecciones, ya que después no tenía mucho sentido", al tiempo que recordó que en la última legislatura "se tomaron una serie de decisiones que iban a producir unos cambios importantísimos en la Región, y no se contó con los ciudadanos".

Sobre el número de ciudadanos que está previsto que asista a este evento, Quijada dijo esperar que se sobrepase la cifra del año pasado, que alcanzó las 15.000 personas. No obstante, aseguró que "llevamos una línea ascendente desde el año 2005, además de que el ambiente es de respuesta".

La manifestación partirá a las 18.00 horas desde la Plaza de Santo Domingo, y recorrerá la antigua calle Correos, la plaza del Bulevar Cetina, Cardenal Belluga, el Ayuntamiento de Murcia y toda la Gran Vía para finalizar en el Jardín de San Esteban.

A ella, "acudirá gente de todos los puntos de la Región, incluso habrá autobuses de algún pueblo", indicó Quijada, quien concretó que tendrán cabida "reivindicaciones de todo tipo y se aludirá a los problemas urbanísticos de la Región, desde el punto ecologista y vecinal".

A preguntas de los medios de si se ha confirmado la asistencia de algún miembro del Gobierno regional, el portavoz de Ecologistas en Acción dejó claro que "una de las condiciones para participar es que no se lleve ningún tipo de insignia de ningún partido", ya que está dirigida a los ciudadanos. De momento, dijo que "hay siete u ocho asociaciones de vecinos, cada una con su reivindicación", incluso de la Senda de Granada y pedanías de la costera sur.

NEGOCIOS OCULTOS DE ALCALDES Y PROMOTORES
Igualmente, Quijada destacó que "en la manifestación de este año somos partícipes de la convocatoria estatal, ya que ñla especulación urbanísticaí no es un problema de Murcia, sino generalizado", por lo que hizo mención a varios puntos "coincidentes" en las reivindicaciones estatales y por lo que "se vuelve a salir a la calle".

En este sentido, lamentó el hecho de que "la tierra murciana esté sometida a una explotación de un desorden territorial sin precedentes, y que Murcia sea una de las regiones desarrolladas que peor gestiona su territorio, con un estado de excepción en política urbanística que se basa en el beneficio económico individual por encima de cualquier derecho humano y ecológico". "Murcia es Marbella, dado que no hay ni un sólo metro cuadrado que no sea objeto de la especulación urbanística", apostilló.

En esta misma línea, recordó que "en la última legislatura se nos ha estado vendiendo el territorio", y acusó a "alcaldes y promotores de negociar a espaldas de los ciudadanos de cómo van a cambiar el futuro de sus pueblos con las grandes urbanizaciones".

Por ello, incidió en que "la problemática reside en el modelo antisocial de urbanismo", y como ejemplo de ello, se refirió "al acceso a la vivienda, donde el boom urbanístico ha empeorado la situación", constituyendo, por tanto, "un motor constante de destrucción de zonas naturales".

En concreto, alertó sobre el dato que manejan los propios promotores, consistente en la construcción de "800.000 viviendas en los próximos años". "Es una barbaridad y esta cifra se quedaría corta incluso con los planes generales en la mano", reprobó Quijada.

NO A LAS DESALADORAS PARA URBANIZACIONES
Además, se incluyen en esta lista "los recursos naturales y, en concreto, el tema del agua, recurso limitado". En este punto, el portavoz de Ecologistas en Acción hizo hincapié en que esta coordinadora "no está dispuesta a que se utilice el dinero de los ciudadanos a construir desaladoras que luego dan agua a las urbanizaciones".

"Nos parece bien que se construya --continuó-- pero nunca para legitimar esas urbanizaciones"; un mensaje que se dirige al Ministerio de Medio Ambiente, "que es quien autoriza caudales", y al Ejecutivo murciano.

A su vez, opinó que "durante mucho tiempo, se ha vendido a los ciudadanos que las desaladoras se hacen porque las huertas se secan y nos morimos de sed".

Otra de las cosas sobre la que mostró su desacuerdo fue "la forma en que se hace esta especulación, la forma del convenio urbanístico, con tan poca transparencia a los ciudadanos y que trae consigo este tipo de problemas, tales como La Zerrichera que, aunque seguirá su proceso después de las elecciones, se espera que ponga a cada cual en su sitio".

En cuanto a las reivindicaciones que consideraron "urgentes" debido a la situación actual, exigió que "se ponga fin a la urbanización masiva del territorio; que se paralicen y revisen todas las recalificaciones, planes parciales y urbanísticos; la realización de una moratoria en la construcción de campos de golf y se cierren los ilegales, que son muchos; y, por último, que se elimine la figura del convenio urbanístico y las plusvalías en manos privadas".

Por su parte, el decano de la Facultad de Biología y presidente de la Red de Ecodesarrollo de la Región de Murcia, José María Egea, habló también de las consecuencias del urbanismo sobre el entorno del municipio de Murcia.

En este sentido, advirtió que "los sistemas agrarios tradicionales en la Región, con varios milenios de existencia, se encuentran en grave peligro de extinción y, probablemente, mucho más que los ecosistemas naturales", a lo que añadió que "una de las causas son los nuevos usos del suelo".

Por último, Quijada garantizó que "después de las elecciones, seguiremos", e hizo referencia al lema de la coordinadora 'Gobierne quien gobierne, la Región de Murcia No Se Vende'. A pesar de todo, dijo tener esperanza de que "la cosa cambie", puesto que "las movilizaciones sí influyen y se ve en ejemplos como La Zerrichera o Puertomayor, donde el Gobierno ha tenido que paralizar, por lo menos, momentáneamente".

(CORTESÍA DE VEGAMEDIAPRESS: http://www.vegamediapress.com/noticias/index.php?option=com_content&task=view&id=4935&Itemid=104)